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Cómo cosechar el polen de abeja

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Cómo cosechar el polen de abeja, lego de varias investigaciones científicas realizadas en los últimos años, por científicos de todo el mundo, el alto valor nutritivo del polen se ha dado a conocer rápidamente, lo que ha derivado en que cada vez, los apicultores, busquen aumentar la cosecha de polen para su posterior tratamiento, almacenamiento y venta.

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Cómo cosechar el polen de abeja

El mercado del polen de abeja ha aumentado considerablemente, de hecho es un producto que poco a poco ha ido acercándose a la miel en términos de ventas.

La apicultura

La apicultura, es una actividad que consiste básicamente en la fabricación de colmenas artificiales, generalmente de madera y plástico, para luego introducir en ellas colonias de abejas con el fin de que estas puedan vivir en ella y producir sus productos, tales como la miel, la cera, el polen, el pan de abeja o jalea real.

La apicultura se basa en la cría de abejas, pero bajo condiciones controladas y planificadas. Las abejas crean sus nidos por lo general en áreas despobladas, ya sea en árboles, rocas, grietas o cuevas; en donde se reúnen de a varios cientos de miles de ellas con el fin de crear una colonia, la cual estará gobernada por una única abeja reina, decenas de miles de obreras y varios cientos de zánganos.

Construido el nido, la reina se dispone a colocar huevos en celdas hexagonales de cera construidas por las abejas obreras; una vez colocados los huevos, las obreras se encargarán del cuidado y mantenimiento de las crías hasta que estas se transformen en abejas adultas, varios días después. La abeja reina pondrá en promedio, un aproximado de 1000 a 3000 huevos por día en el período de floración, en el cual hay mayor cantidad de néctar y polen para recolectar.

 

Ventajas de la apicultura

El problema que tienen las colonias que se desarrollan en estado natural, es que estas están expuestas a diversos factores que pueden causar malestar a la colmena o incluso destruirla, y en el peor de los casos debilitar a una colonia hasta que esta ya no tenga la capacidad de garantizar su propia subsistencia. Al estar expuesta a los elementos naturales, a los parásitos y depredadores, su producción melífera y de otros productos, y su ciclo vital se verá de alguna manera afectada por estas variables.

En este sentido, la apicultura juega un papel fundamental al brindarle no solo el cuidado que necesita, en contra de parásitos como la varroa, la polilla de la cera, o depredadores como osos, ranas de la miel entre otros; sino que además ofrece a estos insectos las herramientas y comodidades que estas necesitan para tener una vida más productiva y óptima.

La apicultura ofrece a la abeja en primer lugar, colmenas especialmente diseñadas y tecnificadas que ofrecen espacio y comodidad suficiente tanto para criar a las larvas de las abejas como para la producción de miel; incluso hasta su alimentación está garantizada aún cuando el néctar y la floración no sean tan abundantes, ya que para que esta circunstancia no interfiera en la producción y desarrollo de la colonia, los apicultores fabrican un alimento líquido a partir de agua azúcar y miel, que las abejas usan en sustitución del néctar y que les sirve de igual manera para producir miel.

Por esta razón la apicultura se lleva a cabo en gran parte del territorio terrestre, y cada vez son más los países y regiones que comienzan e impulsan el desarrollo de esta actividad, llegando incluso a crear instituciones gubernamentales que protejan y favorezcan esta labor con el fin tanto de cuidar a las abejas melíferas como para impulsar la producción de miel y polen que, en algunos países son productos de exportación.

El polen de la abeja

El polen de la abeja es recolectada principalmente para su comercialización, ya que este es muy demandado con fines nutricionales, el cual se prepara en distintos tipos de recetas, o para consumir directamente del empaque en el cual se venda. Las abejas recolectan el polen en una especie de saco especial que estas tienen en el lateral de sus patas traseras, un órgano llamado corbíncula, el polen acumulado se traslada en sus extremidades traseras hasta la colmena, en donde será almacenado y mezclado con enzimas para crear la jalea real, alimento de la reina y de las crías.

Al ser un alimento que está destinado a darle a las crías de abejas todos los nutrientes que esta necesita, el polen se convierte en uno de los alimentos más nutritivos incluso para los seres hmanos, aportando vitaminas A, B1, C, D, E y K; además de potasio, zinc, sílice, hierro y fósforo. Su composición es tan única y rica en nutrientes, que hasta ahora no se ha podido hallar un alimento producido naturalmente, con las mismas propiedades.

Recolección y cosecha del polen de abeja

Las colmenas apícolas tienen varios tipos, pero las más utilizadas son las colmenas de madera verticales, en las cuales, se colocan cajones o alzas, en los que en los que se ubican en la parte inferior estarán destinados al almacenamiento de las crías y vivienda de la reina y la parte superior para guardar y madurar la miel. A esta zona se le conoce como alza superior o alza de la miel.

En este tipo de colmenas verticales, la entrada de las abejas suele ubicarse en la parte inferior, justo debajo del alza profunda o cámara de cría, a esta abertura de entrada se le conoce como piquera. Para la recolección del polen, se necesita colocar un dispositivo llamado trampa para polen, el cual está configurado con pequeñas aberturas de entrada por las cuales solo caben las abejas, más no el polen que tengan adherido a sus patas traseras. Al pasar por estos agujeros, el polen que llevan, se desprende y cae hacia una especie de caja receptora en donde se almacena el polen para su posterior cosecha.

La trampa para abejas se coloca en la piquera de las colmenas, es decir, en la zona de entrada de las mismas. Sin embago, antes de colocar la trampa para polen, el apicultor debe tomar en cuenta varios aspectos. En primer lugar, la recolección del polen debe hacerse en una colmena que posea una colonia lo suficientemente fuerte y saludable como para prescindir del polen durante el tiempo de cosecha. En segundo lugar, se debe realizar la cosecha durante los tiempos de abundancia de polen, de manera que las abejas ya hayan preparado y almacenado suficiente polen como para la fabricación de alimento suficiente para la colonia.

Por otra parte, la trampa para polen suele colocarse encima del alza de la miel, por lo cual, se debe retirar la tapa o cubierta superior de la colmena, colocar encima del alza superior la trampa y luego volver a colocar la tapa. A continuación se procederá a tapar temporalmente la piquera inferior de la colmena, de manera que las abejas se vean forzadas a entrar por la parte superior y de esta forma pasar por la trampa. Al cabo de unas cuantas horas las abejas se habrán acostumbrado a la nueva piquera y tras esperar algunos días, puede iniciarse la cosecha del polen de abeja.

Comercialización del polen cosechado

Según la cantidad de colmenas que haya en el apiario, se pueden obtener varias decenas de kilos de polen de abeja. Este producto posteriormente será vendido y comercializado ya sea a nivel local, regional o internacionalmente. El mercado del polen se encuentra en expansión, y ya puede ser adquirido bajo diversas presentaciones, pero la mayoría ofrece el producto sin ningún tipo de alteración química, ya que el valor radica precisamente en mantener en mayor grado posible todas las propiedades nutritivas que posee este alimento.

China, es hoy en día el principal productor y consumidor de polen a nivel mundial, no obstante, España, y otros países europeos y americanos como Estados Unidos, también se han posicionado en escalones altos del mercado del polen de abeja. Lo que quiere decir que la expansión internacional der mercado del polen está en crecimiento, y ha sido por supuesto gracias a la labor que los apicultores han realizado a lo largo de estos años, pero también a la labor de los científicos que han ayudado a revelar las muy notables características saludables del mismo, lo que ha influido de forma directa en la importancia que hoy tiene ante el mundo.

Las abejas, han demostrado ser insectos que no solamente contribuyen a la polinización de las plantas, función que por sí misma es de suma importancia; sino que también han probado ser las autoras de productos tan deliciosos y saludables como la miel y el polen, que sin duda han endulzado y agradado el paladar de varios cientos de miles de personas alrededor de todo el mundo. La apicultura seguirá dando frutos, y las abejas seguirán siendo las responsables de realizar funciones que desde cualquier punto de vista en que se observe, importan y ayudan a que la vida en la Tierra se mantenga y que al mismo tiempo sea dulce.