Polen de abejas, en términos científicos, el polen es un conglomerado de microgranos, con tamaño casi microscópico, los cuales poseen cada uno un gametófito másculino, ubicado en los estambres de las plantas que producen semillas.
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Polen de abejas
El polen es depositado en otra planta, en su parte femenina, un receptáculo denominado estigma, que completa el proceso para que de esta forma se produzca la reproducción de la especie.
Muchos insectos voladores ayudan a que el proceso de polinización se realice de manera exitosa, ya que muchos de ellos se posan sobre flores cargadas de polen, en busca de néctar, y que luego, al posarse en otra planta, el polen es depositado y de esta forma se realiza el ciclo reproductivo.
Uno de esos insectos polinizadores son las abejas, las cuales no solo absorben el néctar de la flor sino que también almacenan una parte del polen de estas en un órgano especializado ubicado en sus patas traseras, el cual posteriormente utilizan para fabricar parte de su alimento.
Las abejas y el polen
Las abejas son insectos himenópteros, que se caracterizan por vivir en colonias, es decir, en grupos de decenas de miles de ellas, gobernadas por una abeja mayor llamada abeja reina, y que a su vez construyen nidos llamados colmena, en la cual viven y se desarrollan.
Pero lo más resaltante de las abejas, es que estas son las principales productoras de miel, un líquido dulce y viscoso que se caracteriza por su delicado sabor azucarado y por las propiedades saludables, que han sido de hecho, verificadas por la comunidad científica internacional.
En la colmena de las abejas se desarrolla una dinámica sorprendente, tomando en cuenta que se trata de animales con un cerebro considerablemente diminuto, en comparación a otras especies de animales sociales.
Cada uno de los individuos que hacen vida en la colonia cumple una función determinada en pro del desarrollo vital y productivo de la misma. Estas funciones van desde la ventilación de la colmena, funciones de vigilancia y limpieza, recolección de polen y néctar, cuidado y crianza de las larvas de abejas de la reina, hasta la producción constante y laboriosa de la miel, la cera y el pan de abeja.
Como ya se dijo con anterioridad, las abejas no solo recolectan néctar para luego transformarlo en miel, sino que también el polen es utilizado por ellas para crear también alimento a partir de este material.
El pan de abeja, o jalea real, es un alimento que las abejas preparan a partir del polen y una mezcla de otros fluidos segregados por ellas mismas; este alimento es el primero que consumirán en sus vidas, ya que se ingieren cuando las abejas se encuentran en la fase de larva, por el resto del tiempo de su vida comerán miel.
Sin embargo, el pan de abeja no es un alimento que deja de consumirse cuando las abejas son adultas, de hecho, la abeja reina de la colonia no se alimenta de otra cosa más que de la jalea real que las obreras producen, esta abeja no llega a consumir ni a alimentarse de miel durante su ciclo vital.
Por esta razón, las abejas crean en las colmenas, depósitos en los cuales se almacena el polen que estas traen en el receptáculo de sus patas, con el fin de mantener disponible la materia prima necesaria para la fabricación del alimento de la reina y de las crías.
La jalea real, al día de hoy, ya no es un producto consumido exclusivamente por estos peculiares insectos, sino que ha empezado a ser degustado por los paladares humanos; y es que el desarrollo de la apicultura no solo ha servido para comercializar el producto más famoso de la abeja, la miel; sino que también a los otros que también son fabricados por ellas.
El pan de abeja también es uno de los alimentos que los apicultores extraen además de la miel y que, a lo largo de los años, ha ido creando su propio mercado en el cual su principal uso es el consumo humano.
Se caracteriza también por ser un líquido dulce pero con consistencia un tanto diferente a la que la gente acostumbra en comparación a la miel, sin embargo hasta hoy, es un producto comercial en muchos países del mundo.
El polen de abeja y su uso
El principal uso del polen, es la de fermentarlo y madurarlo para que este pueda ser consumido por las abejas, estas segregan encimas que vierten sobre el polen almacenado en la colmena al cual agregan una mínima cantidad de miel para que el resultado sea un alimento digerible por ellas. Se puede decir entonces que su uso básico es la alimentación de las abejas.
No obstante el polen de abeja, se ha venido comercializando gracias al trabajo de los apicultores, y hoy en día es consumido por humanos en muchos países del mundo en los cuales se desarrolle la actividad apícola.
A raíz del inicio del consumo del polen de abeja por los humanos, se han ido desarrollando investigaciones con el fin de determinar los aportes y beneficios que este alimento puede ofrecer a quien lo consume.
Estas investigaciones se realizan tomando en cuenta que la miel, producto también elaborado por las abejas, es muy rica en nutrientes como vitaminas y minerales, además de poseer propiedades que han demostrado ser efectivas en el tratamiento de diversas enfermedades o condiciones patológicas.
Por ende el polen de abeja, por suposición, debería poseer en cierto grado, también algunos de estos beneficios que han hecho tan famoso a la miel y a su consumo.
Algunas de las características nutritivas que el polen posee, es que este es rico en aminoácidos, oligoelementos, proteínas, carbohidratos, vitaminas y minerales, valiosas enzimas y además de solo un pequeño porcentaje de azúcar.
Estos micronutrientes que posee este alimento han sido la base de la publicidad creada para su distribución y comercialización a nivel mundial.
Las recientes investigaciones acerca del polen de abeja
- Al inicio de las investigaciones que se iban realizando acerca de este alimento proveniente de las abejas, no se recomendaba que se publicitara como alimento beneficioso para la salud, ya que esta característica aún no había sido demostrada por medio de procedimientos científicos, y porque se le atribuía al polen la capacidad de detonar alergias en algunos consumidores.
- No obstante, las investigaciones más recientes que se han venido haciendo, han ido dando luces para revelar que el polen no solo es un alimento nutritivo, sino que a su vez posee propiedades que pueden aportar grandes beneficios a la salud de las personas.
- Si bien las investigaciones realizadas aun se encuentran en una fase de estudio, las personas a nivel mundial ven en este alimento un suplemento nutritivo y saludable, más allá de lo que se pueda saber o no, en términos científicos.
Valor nutricional del polen de abeja
Se ha venido demostrando que el polen de abeja es un alimento rico en nutrientes y vitaminas, además de otras propiedades que lo convierten en un alimento natural único, en términos de composición nutritiva. Entre las vitaminas que se pueden encontrar en él, resaltan la vitamina A, vitamina B1, C, D y K;
de hecho, se sabe que existen otras, pero están en proceso de ser estudiadas por la ciencia para determinar exactamente cuáles son.
Posee también minerales tales como el potasio, sodio, hierro, calcio, fósforo, cloro azufre, zinc, entre otros, que la hacen única entre los alimentos que se producen en la naturaleza sin intervención humana.
La combinación de estos elementos ha generado la creencia que este alimento es de hecho excelente para mejorar el sistema inmune del organismo del ser humano, algo que ha hecho que muchas personas lo consuman con este propósito en específico.
Pero eso no ha sido todo, se habla de la capacidad que este tiene para inducir la creación de tejido, además de ser un excelente suplemento debido a su alto valor nutricional.
El uso del polen como alimento preventivo
- Recientemente se han realizado experimentos para determinar cómo este alimento interviene en aspectos relacionados a las bacterias.
- Estas investigaciones han revelado que el polen, al igual que la miel, es capaz de ayudar a combatir infecciones bacterianas en el organismo. En experimentos realizados con hongos y bacterias como la levadura, se ha podido observar que este provoca una reacción favorable en la lucha contra las bacterias.
- Sin embargo, hasta hoy, no se ha podido determinar, cual es exactamente el elemento del polen que reacciona ante estas infecciones y las ataca, por lo cual, es un tema que aún se mantiene en investigación.
- Por este peculiar motivo, se ha recomendado el uso y consumo del polen de abeja como un alimento preventivo en contra de las bacterias, de hecho, existen quienes aseguran que su uso ha derivado en mejorías considerables en este ámbito, lo que ha generalizado más su uso con este propósito.
- El uso del polen es ahora algo más común de lo que muchos creen, y su consumo, más que basarse en suposiciones, ha venido de la realidad de los resultados obtenidos por quienes lo usan, y por supuesto, por su sabor.
- Las abejas, han demostrado ser más valiosas de lo que ya se sabía que estas eran.